En su discurso de apertura, el Secretario General de la FSM, George Mavrikos, dijo:
“Estimados amigos y camaradas,
Con
placer les saludo en este Coloquio Internacional convocado por la FNIC y
la FSM. Es la primera iniciativa acogida por la FNIC, a partir de su
afiliación a la gran familia clasista de la Federación Sindical Mundial,
y queda claro que es un evento muy exitoso. El interés a participar en
este evento fue muy grande y pedimos su comprensión por las limitaciones
que hemos tenido que poner en la participación.
FNIC es una gran
organización con acción importante en la defensa de los derechos de los
trabajadores de la industria química y en los lugares de trabajo en
Francia, un país con importancia – clave en el sistema imperialista.
Camaradas
de la FNIC, somos orgullosos y os damos la bienvenida -desde esta
tribuna también- a la gran familia de la FSM. Su afiliación a las filas
de la FSM da más fuerza al rol del movimiento sindical clasista en
Europa. En Europa, donde la FSM esta dando pasos sólidos de
fortalecimiento, afilia nuevos miembros de carácter militante y tiene
presencia y discurso perceptibles en todos los temas que tienen que ver
con los trabajadores. Al mismo tiempo, su afiliación a la FSM da fuerza,
esperanza y perspectiva a la clase obrera de Francia y fortalece su
papel en el movimiento sindical internacional. Da nuevas oportunidades
de fortalecimiento del sindicalismo de lucha en Europa.
Nuevas
oportunidades de luchas contra el reformismo sindical en Francia, Europa
y el mundo.
No hay mejor lugar para esta conferencia que París,
la ciudad donde fue fundada la FSM el 3 de octubre 1945. Especialmente,
en este año, año de conmemoración del 70 aniversario de la FSM con
eventos en todo el mundo. Es una oportunidad de recordar los fuertes
lazos de la FSM con los trabajadores franceses, quienes han realizado
las décadas pasadas importantes luchas que fueron una contribución a la
lucha internacional por la conquista de los derechos laborales que
conocemos hoy.
Por más que el reformismo y el eurocomunismo en las
cúpulas hayan intentado de poner obstáculos insuperables entre la FSM y
los sindicatos franceses, es evidente que han fracasado. La necesidad
de lucha común con características clasistas, militantes,
internacionalistas contra los monopolios, contra el imperialismo,
inevitablemente nos vuelve a hacer acercarnos.
El tema que hoy
estamos tratando es de especial importancia. La industria petroquímica
es una relativamente nueva industria, principalmente desarrollada a
partir del II Guerra Mundial. Los acontecimientos en ella tienen impacto
al conjunto de la vida de la población. Empezando del petróleo crudo y
el gas natural, los productos petroquímicos terminar siendo necesarios
en una amplia gama de productos (de electrodomésticos a medicamentos,
tecnología, construcción, ropa, llantas, caucho, etc.)
En el complejo tema de la economía del petróleo y del gas natural, pero también de la industria petroquímica,
son tres las cuestiones básicas donde
queremos centrarnos como Federación Sindical Mundial y con mucho
interés quedamos en la espera de las intervenciones, experiencias,
preocupaciones de todas las delegaciones. Entonces, queremos centrarnos
a:
Primero, la cuestión de las competencias entre los
centros imperialistas por el mayor control de las fuentes naturales, en
nombre de los grupos monopólicos de sus países. Las competencias son
despiadadas, bárbaras y no terminan, incluso si su dominio requiera el
masacre de pueblos enteros, instigación de guerras civiles (con pretexto
conflictos religiosos, raciales, nacionalistas u otros), instigación,
financiamiento y formación de grupos terroristas y degradación y
dependencia de economías de países con abundancia de recursos naturales.
Así, vimos la sangrienta apertura de las rutas de energía en Ucrania,
Libia, Mali, Siria, pero también, las competencias para las conducciones
de energía y descubrimiento de nuevos yacimientos. Las guerras civiles,
las guerras locales y regionales son un peligro para los pueblos.
El
movimiento sindical clasista y la FSM, continuando su solidaridad
internacionalista, tiene el deber de seguir revelando las verdaderas
causas de las guerras, los conflictos, de tener claras posiciones
antiimperialistas y expresas en la práctica sus solidaridad
internacionalista por su fin.
Además, la FSM defiende la
posición que los recursos naturales sean propiedad de los pueblos y no
de las empresas transnacionales.
Segundo, observamos un
juego complejo basado en el precio de los productos petroquímicos. Un
escenario que tiene que ver con la calidad de vida de los trabajadores a
nivel internacional.
La formación de los precios, no es definida
en ningún caso teniendo en cuenta las necesidades de la población o el
mejoramiento de sus condiciones de vida, ni -por último- por la oferta y
demanda, pero por un conjunto de factores que tienen que ver con
competencias, embargos y bloqueos impuestos por los mecanismos
imperialistas, e.g. contra Irán o con la disminución ajustada de la
producción con el fin de manipular los precios, como vimos en el caso
contra Venezuela, contra Rusia etc.
La posición de la FSM -tal
como expuesta en una Conferencia Sindical de la FSM en la sede de la
Unión Europea y ante las Naciones Unidas en el marco de la 104a
Conferencia de la OIT- es que los embargos, sanciones y bloqueos, (como
en los casos de Cuba, Venezuela, Rusia, Irán, Siria, etc.) ante todo
dañan a los trabajadores y los sectores populares y tienen que ser
suspendidos. Luchamos contra los embargos, las discriminaciones y los
bloqueos.
Tercera, la FSM está especialmente interesada
en el impacto que tienen estos acontecimientos a los trabajadores de la
energía y productos petroquímicos. Con este coloquio, acogido bajo las
mejores condiciones poe la FNIC – CGT, vamos a conversar con detalles,
representantes de … Diferentes países de todos los continentes, vamos a
intercambiar experiencia y vamos a organizar mejor nuestra coordinación y
nuestra acción común.
De este debate no podemos omitir los
últimos acontecimientos, formados por los resultados de la crisis
capitalista internacional, el aumento de la pobreza y deterioro de las
condiciones de vida de los trabajadores por las medidas reaccionarias de
los gobiernos, de la Unión Europea y del FSMI. Por ejemplo, esta
realidad ha disminuido la demanda de productos y de la energía, por
causa de los recortes drásticos en el presupuesto de las familias. Junto
a la utilización de los yacimientos de esquistos en los EEUU, ha tenido
como resultado el cierre de las refinerías en Francia, hecho que mandó a
miles de trabajadores al desempleo.
Miles de trabajadores sufren
incidentes relacionados con el trabajo -muchas veces fatales- todos los
años en la industria de perforación de petróleo y refinación, que
incluyen algunos de los lugares de trabajo más peligrosos del mundo.
Recientemente, en mi país – Grecia, los trabajadores de Ellinika
Petrelea (HELPE) sufrieron un de los incidentes industriales más
trágicos, occurido debido a la falta de medidas de seguridad y 4
trabajadores perdieron la vida. Casi al mismo tiempo, en México, en el
sur de la bahía de Campeche un incidente en una plataforma petrolera
dejó dos trabajadores muertos.
Las políticas de las empresas petroleras y
la falta de medidas de seguridad y salud dañan a los trabajadores del
petróleo en todo el mundo.
Al mismo tiempo, las industrias
químicas son notorias por enfermedades ocupacionales, donde los
trabajadores -incluso los trabajadores trabajando pocos años en la
industria- pueden sufrir de asma, varios tipos de cáncer y otras
enfermedades causadas por las condiciones de trabajo en estas
industrias. La mayoría de estas enfermedades y problemas de salud
podrían haberse evitado, si fueran tomadas las medidas de salud y
seguridad necesarias.
En las industrias del caucho, además de los
obvios problemas de seguridad en el trabajo, debemos subrayar y hacer
públicas las políticas crueles e inhumanos de las empresas
transnacionales de goma.
Como todos sabemos, goma proviene de
plantaciones en África, Asia, América Latina. Empresas transnacionales
de caucho tienen una larga historia de esclavitud, explotación,
financiación de las guerras civiles y otros crímenes atroces contra los
pueblos de esas regiones. Hasta el día de hoy, las empresas
transnacionales de caucho controlan gobiernos de países enteros en que
operan, siendo un “estado – dentro del Estado”, en la medida en que
incluso el trabajo infantil está permitido para ellos!
Balance de
la revista norteamericana FirstWordPharma menciona que el periodo
2008-2013 la 11 más grandes empresas farmacéuticas hicieron 143,000
despidos. Ahí veremos Astra con 27.733 despidos, Merck con 46.140,
Pfizer con 16,517 y Glaxo con 9000.
Osea en el Siglo XXI, las
ganancias son enormes y los trabajadores no tienen trabajo. En el siglo
XXI, las materias primas son abundantes y los trabajadores tienen hambre
y frío. En el siglo XXI los pueblos no tienen razón por la que
discutir, pero las guerras están aumentando.
La FSM y el movimiento
sindical clasista están en contra de esta situación absurda, justificada
por las leyes de la economía del capitalismo. Hacemos un llamado amplio
a todas las fuerzas sindicales por una lucha común antiimperialista,
internacionalista, por la protección y la reivindicación de los derechos
de los trabajadores, independientemente de diferencias ideológicas, de
raza, de religion u otras.
¿QUÉ SINDICATOS Y QUÉ LÍDERES SINDICALES NECESITA HOY EL MOVIMIENTO SINDICAL?
En
este marco y bajo estas complicadas condiciones, la pregunta “¿qué
sindicatos y qué líderes sindicales necesita hoy la clase obrera” es
básica y actual.
Vemos a sindicatos a nivel nacional, sectorial e
internacional, conformistas, burocráticos, colaboradores de gobiernos,
colaboradores de las transnacionales, colaboradores del FMI y los
imperialistas.
Por ejemplo, vemos a la CSI apoyando a guerras
imperialistas in Libia, Siria, Líbano, apoyando la política de los
gobiernos de Israel contra el heroico pueblo palestino, apoyando a las
calumnias de los imperialistas contra Venezuela. ¿Qué tipo de sindicato
puede ser un sindicato que apoya a las intervenciones imperialistas?
Vemos
a sindicalistas burócratas, arribistas, corruptos que viven como si
fueran capitalistas, que viven a costa de los trabajadores.
Estos
fenómenos negativos, ahuyentan los trabajadores simples, honestos de
los sindicatos. Todos estos fenómenos negativos no ayudan a los
sindicatos acercarse a los jóvenes, los desempleados, los refugiados
políticos, los inmigrantes económicos.
Tenemos el deber de
resistir contra estos fenómenos. Luchar contra la corrupción, la
conciliación de clase, contra el reformismo y el desarme de los
sindicatos.
Como FSM os convocamos a iniciar una guerra contra el
reformismo, a unir a todos los trabajadores, en la base de sus intereses
de clase, a reconstruir el movimiento sindical de lucha. A unir a los
trabajadores, la juventud, las mujeres trabajadoras, los inmigrantes y
refugiados en la lucha común por la mejora de nuestros derechos
laborales, salariales y de seguridad social. Unir a la gente común
contra la barbarie capitalista.
Como FSM luchamos contra la
privatización de estratégicos sectores de la economía de cada país, por
un sistema público de producción y distribución de energía, por
servicios baratos, accesibles a toda la población, por reglas que
limitan el uso de carcinogenas sustancias químicas. Al mismo tiempo,
luchamos por el respeto a la negociación colectiva, a los derechos
laborales y sociales de los trabajadores del sector, contra la
desregulación de las condiciones de trabajo (tercerización, aumento de
edad de jubilación, intensificación del trabajo etc), por modernas y
completas medidas de seguridad y salud laboral.
Fortalecemos la
solidaridad internacionalista, la coordinación, la presión a los
monopolios que puede ejercer el movimiento sindical clasista
internacional para los temas que tienen que ver con las necesidades
modernas de los trabajadores. Fortalecemos nuestra alianza con los demás
sectores populares que sufren impactados por esta política: los pobres
campesinos, los cuentapropistas y abrimos el camino para la acumulación
de fuerzas que impondrán un mundo sin explotación capitalista y barbarie
imperialista, osea la sociedad que podrá ofrecer soluciones
substanciales y de largo plazo a todos los complejos e importantes
problemas.
Entonces, hoy continuamos de una mejor posición, con
experiencia acumulada por nuestros 70años de lucha. Con más
internacionalismo, con mayores luchas, con determinación.
Camaradas,
honramos las luchas del pasado, organizando las luchas más fuertes del
futuro. Para entregarle a la nueva generación un movimiento sindical
moderno, democrático, internacionalista, clasista.”
http://www.wftucentral.org/dcurso-del-secretaro-general-de-la-fsm-george-mavrikos/?lang=es