Los niños refugiados que han llegado a Europa durante los últimos años, procedente de Siria, Irak, Afganistán, Somalia y otros países, tienen necesidades urgentes y específicas de alojamiento, la seguridad, la salud y la higiene y apoyo psicológico. La cuestión de la educación de los niños refugiados es de suma importancia, ya que frente a sus necesidades básicas antes mencionadas depende en gran parte de su educación.
Por desgracia, la situación en todos los países de acogida es la misma: el porcentaje de niños refugiados que asisten a las escuelas públicas es muy bajo, ya que se le da la responsabilidad de la gestión de los problemas de los refugiados, así como la financiación respectiva de la UE a varias ONG , en lugar de ser la responsabilidad del Estado.
Por otra parte, las estructuras de acogida existentes para los refugiados Educación carecen de la infraestructura necesaria, el número adecuado de material de enseñanza y asistentes sociales, así como el apoyo de los maestros con el fin de hacer frente a dificultades objetivas, tales como el diferente nivel educativo de los niños en una clase, los niños que nunca han asistido a la escuela a la edad de 10 o 12, traumas psicológicos, desobediencia, dificultades en la comunicación. Es crucial que los países de acogida, a través de sus Ministerios de Educación, dirigen los fondos necesarios para contratar personal docente y crear las infraestructuras necesarias, como los lugares adecuados para la enseñanza y la publicación de nuevos libros especiales para los niños refugiados.
Para los niños refugiados, la enseñanza de su lengua materna es también esencial, de modo que puedan sentirse cómodos, comunicar y sin problemas integrar en el sistema educativo.
El direccionamiento de todas las necesidades de los refugiados, al igual que su necesidad de desplazarse a sus países de destino, rápido examen de las solicitudes de asilo, la reunificación familiar, el examen de que se quedará de forma permanente en un país anfitrión será medidas de apoyo real. Los refugiados y sus hijos no necesitan la filantropía cosmopolita de la ONG ni la compasión internacional. Son víctimas de las guerras imperialistas y la barbarie capitalista. Ellos tienen el mismo enemigo a cara, como todos los trabajadores en el mundo, y el mismo objetivo para una sociedad sin guerras, los refugiados, el desempleo y la explotación.