martes, 6 de septiembre de 2016

CTB-Brasil: un golpe de estado para imponer retrocesión neoliberal


Por 61 votos contra 20, el Senado aprobó el miércoles 31 de agosto de 2016, la destitución del presidente Dilma Rousseff. Ella fue retirado de la posición a la que fue elegida en 2014, el cual será ilegítimamente ocupada hasta 2018 por el usurpador Michel Temer. De esta manera, un "golpe de estado fue consumido en contra de una mujer inocente en beneficio de una banda de criminales involucrados en la operación de la lava Jato (investigación sobre la corrupción en la estatal petrolera Petrobras), que se utilizan contra el PT (Workers'Party ) y ahora la intención de interrumpir la investigación.
El ensayo se dividió en dos votos a petición de la oposición y determinada por el Presidente de la Corte Suprema Federal, Ricardo Lewandowski. El primer decidió la pérdida del mandato. Sin embargo, la segunda votación, que decidía si iba a perder o no sus derechos políticos fue una victoria de Dilma. Sus verdugos todo't obtener la mayoría necesaria para condenarla.
El resultado es una evidencia adicional de la inocencia del presidente. A diferencia de los golpistas y los beneficiarios de la farsa puesta en escena en el Congreso Nacional, Rousseff no es ni siquiera bajo sospecha ni denuncia relacionados con la corrupción o enriquecimiento ilícito. El voto de 54 millones de brasileños fue cancelada y reemplazada por una elección indirecta hecha por un colegio electoral restringido en el que la mayoría se enfrentan a cargos de corrupción u otros delitos graves.
Para liberar Temer y sus asociados de la cárcel es uno de los objetivos del golpe de estado que ya se ha logrado en parte. Ahora que el presidente permanente, el jefe de la conspiración no puede ser objeto de una investigación criminal por lo menos hasta el final del término, a excepción de los delitos que pueda cometer en el ejercicio de la función.
De todos modos, hay que tener en cuenta que se utilizaron el funcionamiento de la lava Jato y la corrupción, hoy como en los últimos golpes de estado, como una cortina de humo para encubrir los verdaderos intereses que están en juego. Estos se incluyen en el proyecto del gobierno, que tiene un carácter popular antinacional y anti profundamente reaccionaria.
Fue un golpe con un fuerte apoyo de la comunidad empresarial y de los medios de comunicación burgueses para la satisfacción de los grandes capitalistas y potencias imperialistas.
Sus objetivos son: la clase obrera, que corre el riesgo de perder el trabajo y los derechos de seguridad social adquiridos durante una pelea durante varias décadas; la democracia, es una vez más despreciado por las clases dominantes; la soberanía nacional ha sido puesto a la venta. El golpe sorprendió al mundo y que fue denunciado como tal por la mayoría de los medios de comunicación mundiales, mientras que en Brasil los medios de comunicación monopolizado por la burguesía no sólo son compatibles con la farsa pero desempeñó el papel principal en el drama de la destitución, descarada manipulación de los hechos y de engañar la gente.
Venezuela, Bolivia y Ecuador denunciaron el golpe y llamaron a sus embajadores de nuevo. Por otro lado, el EE.UU. reconoce de inmediato el gobierno golpista y ya no disfrazar la satisfacción con las medidas anunciadas ya en curso bajo la dirección de un canciller, José Serra (un servidor de la empresa petrolera Chevron, desenmascarado por WikiLeaks).
La orientación del Ministerio de Asuntos Exteriores se opone a la integración de los países de América Latina y el Caribe y es frontalmente contra los gobiernos progresistas de la región. El imperialismo es otorgado con el lleno total de las reservas de petróleo del pre-sal al capital extranjero, el retorno de la perversa política de privatizaciones y la pesadilla neoliberal recurrentemente derrotados en las urnas desde 2002.
El CTB no reconoce el gobierno ilegítimo, como resultado de un golpe, y luchará con todas sus fuerzas y en una alianza democrática más amplia contra la ejecución del proyecto golpista, en defensa de los intereses más grandes del país y de los sagrados derechos de la trabajadora clase. Nuestros orientación de clase, gracias centrales para los mensajes de repudio al golpe de Estado y en solidaridad con los movimientos sociales y las fuerzas democráticas y progresistas del país que han organizado la lucha contra los golpistas. No hay reconciliación con los golpistas. Vamos a seguir resistiendo, ocupando las calles y gritando en la parte superior de nuestros pulmones: no menos correcta, no hay políticas de sell-out, TEMER FUERA!
Araújo adilson
Presidente
Divanilton Pereira
Secretario de Relaciones Internacionales


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