La Federación Sindical Mundial, que representa a 105 millones de trabajadores y trabajadoras en 132 países de todo el mundo, conmemora el Día Mundial de la Salud, convocando a sus afiliados y amigos a intensificar su lucha por una atención médica pública y gratuita para todos. Especialmente en este período, dicha reivindicación permanente tiene una gran importancia para los pueblos.
La fabricación de muchas vacunas seguras en un corto período de tiempo demostró las capacidades de la revolución científica y el factor humano. Felicitamos a las y los científicos que trabajaron y lograron la fabricación de las vacunas; al mismo tiempo condenamos las tácticas inhumanas de los monopolios internacionales para especular sobre las vacunas.
El hecho de que la producción y venta masiva por parte de las grandes empresas farmacéuticas sea necesaria para la puesta en circulación de una vacuna en los estados capitalistas, solo genera sufrimiento para los trabajadores y los estratos populares pobres en todo el mundo. La gente no puede olvidar las consecuencias negativas de la búsqueda de beneficios en el sector farmacéutico, como han demostrado los ejemplos de los Estados Unidos y países de la UE, en los que grandes grupos empresariales se negaron a vender millones de dosis de vacunas producidas por ellos a los gobiernos, solicitando que los estados asumen plenamente la responsabilidad en casos de efectos adversos y al mismo tiempo chantajean para obtener altos precios de venta.
Por otra parte, está el espíritu desinteresado de los héroes de la clase obrera, del personal médico que libra la batalla contra la pandemia a diario en todo el planeta.
Está la Cuba socialista con la más alta expresión de humanidad y solidaridad internacionalista mediante el aporte que con abnegación vienen efectuando las brigadas médicas cubanas que desde hace 60 años prestan servicios en casi todo el mundo con una labor desinteresada, solidaria y humanitaria; en particular el Contingente Henry Reeve, fundado por Fidel, con el propósito de salvar vidas en tiempos de desastres, epidemias, pandemias y otros eventos que requieran la asistencia médica y paramédica cubana.
La pandemia demostró una vez más que la única “cura” es que la clase obrera tome las llaves de la economía y organice su propia sociedad sin explotación del hombre por el hombre, con una economía orientada al bienestar de la humanidad.
Este camino es difícil, pero los beneficios son mayores. Los sindicatos militantes tienen que tomar este camino, la clase obrera y sus aliados en todos los países deben allanar el camino para la nueva era de la humanidad; el capitalismo podrido una vez más muestra su verdadero rostro; ahora es el momento de que demostremos nuestra verdadera fortaleza.
En las condiciones actuales de profunda crisis económica del capitalismo y la intensa competencia entre varios centros imperialistas por el control de nuevos mercados, nuestras armas más poderosas son el INTERNACIONALISMO y la SOLIDARIDAD. Ningún trabajador debe sentirse solo. Todos juntos, debemos seguir adelante con la Solidaridad y el Internacionalismo, forjando la Unidad de la clase obrera para dar efecto práctico al lema de Karl Marx “Proletarios de todos los países, uníos”.
El Secretariado
http://www.wftucentral.org/declaracion-de-la-fsm-con-motivo-del-dia-mundial-de-la-salud/?lang=es
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