¡Alto a la violencia doméstica contra las mujeres!
La Federación Sindical Mundial (FSM), la internacional sindical más antigua que representa a 105 millones de trabajadoras y trabajadores en 133 países de los cinco continentes, brinda un cálido saludo internacionalista a la mujer trabajadora, la sindicalista, la militante de cada país y continente en este Día Internacional de la Mujer Trabajadora, el 8 de marzo 2021.
El movimiento sindical clasista siempre ha sido él que estuvo al lado de las justas reivindicaciones de las mujeres de la clase obrera; él que convirtió las reivindicaciones de mujeres en reclamos de él mismo; él que luchó implementando en sus filas la verdadera igualdad entre el obrero y la obrera. De hecho, miles de mujeres trabajadoras han ofrecido lo más valioso que poseían, o sea su propia vida a la causa de la verdadera emancipación de toda la sociedad del yugo de la explotación capitalista; tanto la emancipación de los hombres trabajadores como la de las mujeres trabajadoras. La FSM está orgullosa de sus mujeres mártires, ofrecidas por sus afiliados a la lucha por una sociedad más justa.
Si bien pasaron 164 años desde el día en que las trabajadoras textiles de Nueva York derramaron su sangre por la reivindicación de mejores condiciones de trabajo, higiene y seguridad, incluso en 2021 las mujeres de la clase obrera y los demás estratos populares han de enfrentarse al mismo bárbaro sistema capitalista; un sistema que quiere que las mujeres sean desempleadas o esclavas mal pagadas en casa, mientras que en el trabajo siguen expuestas a medidas de higiene y seguridad inexistentes o incluso sufren los ataques patronales, sea cual sea la forma del abuso.
La pandemia de coronavirus y la nueva crisis mundial del capitalismo han deteriorado la posición de la mujer trabajadora, de la mujer de los estratos populares. Las nuevas formas de trabajo que ganan terreno han puesto una mayor carga en los hombros de la mujer trabajadora que, además de la “esclavitud doméstica”, ahora se ve obligada a trabajar bajo horarios flexibles, sin derechos laborales o sindicales. Asimismo, al mismo momento en que el capitalismo internacional vuelve a proyectar con nueva intensidad unas teorías racistas, poniendo armas en mano de los asesinos racistas, la obrera de color queda expuesta por triplicado a la barbarie del sistema.
Al mismo tiempo, en medio de esta nueva crisis, los imperialistas y las transnacionales agudizan su ofensiva, siguen ensangrentando a los pueblos mediante el recrudecimiento o el inicio de nuevas intervenciones; intervenciones que desarraigan a millones de personas de sus casas. Las mujeres y las niñas de los estratos populares, las refugiadas y las expatriadas son las que otra vez más pagan el precio más alto.
El sistema capitalista ni quiere ni puede dar soluciones a los problemas de las mujeres trabajadoras. Muy por el contrario, busca convencer, mediante pseudoteorías y mecanismos, a la obrera de que su enemigo es el hombre trabajador; de que supuestamente la solución para los problemas populares se encuentra en las denominadas teorías de “lucha de géneros”, “huelgas feministas” etc. Se busca esconder que la contradicción fundamental de la sociedad no es entre trabajadores y trabajadoras, sino entre el capital y el trabajo; entre los que producen todo y aquellos que no producen nada.
La FSM, rindiendo homenaje a las tradiciones militantes del movimiento radical de mujeres y colocando en la primera línea las reivindicaciones de las obreras manuales o intelectuales contemporáneas, reivindica:
- Protección global de todas las mujeres y hombres de la clase obrera contra la pandemia, con vacunas seguras y gratis para todos y todas, garantizando el acceso universal y gratis al sistema de salud
- Garantizar plenamente el derecho de las niñas a un sistema educativo cualitativo y gratis, que va a enseñarles las leyes de movimiento de la naturaleza y la sociedad
- Medidas de higiene y seguridad eficaces en los lugares de trabajo
- Apoyo hacia las mujeres desempleadas, las jóvenes madres y parejas, la garantía total del derecho a la maternidad sin ninguna intimidación o condición patronal
- Medidas de apoyo eficaces hacia las refugiadas e inmigrantes que están doblemente expuestas a las guerras imperialistas y las redes criminales de traficantes
La gran familia de la FSM se compromete a seguir en el camino de la lucha y desobediencia por la victoria de las luchas y la realización de las reivindicaciones de las obreras del movimiento sindical clasista: por la verdadera emancipación de las cadenas de la doble explotación contra la mujer, por un mundo sin explotación capitalista.
¡Viva el 8 de marzo!
El Secretariado de la FSM
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