La situación de los trabajadores de la Industria Auxiliar del Metal en la Bahía de Cádiz lleva años siendo de precariedad absoluta, de inestabilidad y de deficiencias en cuanto a prevención de riesgos laborales. La empresa “pública” Navantia mantiene una plantilla mínima y el Comité de Empresa abandona a su suerte a los trabajadores de “las subcontratas” que son mayoría y son los que realmente sacan adelante los contratos de Navantia pero no disfrutan de las mismas condiciones laborales que “los de la casa” y demasiadas veces sufren la vulneración de su convenio (Convenio del Metal de la Bahía de Cádiz). A todo esto, hay que sumarle la continua inseguridad sobre su futuro próximo, la ausencia de una apuesta estatal en firme por conseguir los contratos para la industria naval especializada y de calidad que fue y podría seguir siendo la bahía gaditana. Para colmo, hay que soportar la existencia de “listas negras” circulando entre las empresas auxiliares, incluso fomentada por la propia Navantia, que les impide a algunos trabajadores “destacados” por exigir sus mínimos derechos el acceso al escaso y precario empleo que pueda surgir en su tierra y que en muchos casos ha obligado a largos y continuados periodos de migración, incluso al extranjero.
La Coordinadora de Trabajadores del Metal (CTM) surge hace unos años como una asociación de obreros –algunos, sindicados y la mayoría, sin haber tenido nunca ni esta posibilidad– para la denuncia de esta situación y la defensa organizada de sus derechos laborales y el cumplimiento del Convenio del Metal entre los operarios de la industria auxiliar. La CTM (anteriormente CPM, Coordinadora de Profesionales del Metal) ha luchado siempre con el apoyo y sostén de los sindicatos alternativos, siendo la única organización no estrictamente sindical que formaba parte de la Confluencia Sindical de la Bahía de Cádiz (junto con SAT, CGT, USTEA, CTA, CNT-El Puerto Sta Mª y Autonomía Obrera). Desde hace unos meses, tomaron la decisión de constituirse como sindicato y continuar su necesaria estrategia sindical tanto para afiliados como para cualquier obrero y obrera sin afiliación alguna.
En las últimas semanas, los compañeros de la CTM han celebrado asambleas informativas en los astilleros de Puerto Real y San Fernando, han ido recabando las demandas de sus compañeros y compañeras y han anunciado movilizaciones con la exigencia principal del logro de “carga de trabajo” en condiciones dignas para todos y todas respetando el cumplimiento del Convenio del Metal en todos los casos.
El pasado jueves 13 de agosto, de forma imprevista, a partir de una masiva asamblea ante “los tornos” de entrada al astillero de Puerto Real, un numeroso grupo de obreros deciden llevar a cabo una protesta ya tradicional en Cádiz: el corte del Puente Carranza y la paralización de la producción durante toda la jornada, parón al que se sumó también el astillero de la Bazán, en San Fernando. Esa semana ya habían sido despedidos algunos trabajadores por la “falta de trabajo”. De hecho, durante las asambleas, compañeros de la CTM recibieron la “advertencia” de que también ellos mismos podrían ser los siguientes si persistían en las asambleas y otras acciones. Finalmente, en la madrugada del viernes al sábado, otros tres trabajadores son despedidos, dos de ellos, destacados militantes de la CTM, una burda y clara represalia por la movilización del día anterior, ya que según los “turnos” por los que todos saben que van a ir saliendo, no les correspondía a ninguno de ellos.
Inmediatamente, estos compañeros publican la noticia de su despido y rápidamente se convoca a los trabajadores ante la puerta del astillero de Puerto Real para realizar una protesta, donde se anunciará que se va a mantener una reunión con la empresa subcontratada que los ha echado y, si no se revierte la represalia, van a comenzar una acampada permanente ante la entrada de la factoría hasta su readmisión y la negociación de la mejora radical de las condiciones de los trabajadores de “la auxiliar”.
A las 6:00h se dan cita aproximadamente un millar de trabajadores en los tornos de entrada y marchan en una impactante columna obrera por todo el polígono industrial para informar y proclamar su unión ante la agresión y represalia a varios de los suyos.
Alrededor de las 9:00h aparecen los medios de comunicación para una convocada rueda de prensa y ya a las 10:00h los dos representantes de la CTM represaliados acuden a esa reunión con la empresa Nervión, en la que se les comunica que su despido responde a “necesidades de la empresa” y que se les volverá a llamar cuando vuelva a haber trabajo”… Esta misma respuesta será la que habrán recibido los cientos de obreros que nunca más volvieron a entrar por esos tornos y han tenido que emigrar o agachar para siempre la cabeza. Esa respuesta es la que acaba con una lucha antes de empezar incluso: represalias y prebendas soterradas. Una vez más, se demuestra que la patronal utiliza la precarización como arma de represión encubierta… que ya no engaña a nadie.
Pero Manuel y Jesús han dicho NO, han dicho que YA BASTA… Y han salido más fuertes, más decididos, con más confianza en su clase y en la lucha que han de librar para ser de nuevo un sector que asegure un futuro a la población gaditana, condenada al envejecimiento por la pérdida progresiva de sus jóvenes, que no encuentran un mísero empleo; un sector que devuelva la vida a establecimientos y comercios que cada día cierran sus puertas por no poder mantener ventas e impuestos; un sector –como fue durante décadas– que mantenga la dignidad de clase a una población machacada por la adversidad económica.
A la salida de la reunión, el anuncio de la acampada permanente de los dos compañeros ante los tornos y un clamor generalizado de los cientos de trabajadores y trabajadoras en asamblea: NO ESTÁN SOLOS. Se ha despertado la rabia de la clase, se ha cerrado un solo puño solidario no solo por la readmisión de los compañeros despedidos (10 en total) sino por su propia dignidad y por la consecución de todas sus justas reivindicaciones laborales. Los trabajadores deciden parar (en todos los turnos) indefinidamente la producción en Puerto Real. Mañana se propondrá igualmente a los compañeros de la Bazán, en San Fernando.
A la acampada de Manuel y Jesús iremos todas las organizaciones y colectivos sindicales, sociales y políticos que realmente estemos al lado de la clase trabajadora. Asistiremos a los compañeros en lo que necesiten y los respaldaremos en todo momento. Marcharemos con la «columna obrera» del casco y el mono azul y apoyaremos sus acciones.
Los obreros y obreras de la industria auxiliar del Metal en la Bahía de Cádiz dan la cara y sacan sus garras… “Dejadme la esperanza”, que ya dijo Miguel Hernández.
Ajo Gómez
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